El carácter no se puede enseñar como una materia en un salón de clase, una hora al día o un día al mes, y luego olvidarse hasta la próxima reunión. Hay que reservar tiempo para aprender sobre el carácter, para concentrase en lo que es buen carácter y como demostrarlo, pero el verdadero salón de clases para desarrollarlo es el mundo en que vivimos 24 hrs. al día, siete días a la semana.
El desarrollo de carácter debe impregnar cada aspecto de nuestra vida personal y de nuestras relaciones. Las indicaciones siguientes incluyen formas prácticas de prestar atención en el trabajo –todo el día- para que la atención sea una forma de vivir.
Mira al interlocutor
Cuando alguien se dirija a ti, deja lo que estas haciendo y mira a tu interlocutor para prestarle toda la atención.
Cuando un supervisor o compañero de trabajo hable contigo, comunica respeto y demuestra que estás listo para seguir sus instrucciones poniéndote de pie para recibirlas.
Se todo oídos
Da a otros toda tu atención cuando “tomen la palabra”.
Respeta lo que dicen lo demás, aún después de que terminen de hablar.
Evita sarcasmos o comentarios críticos cuando converses con otras personas.
Presta atención a quienes tienen el potencial de enseñarte algo nuevo. Expresa tu agradecimiento por sus sugerencias y trata de aprender de sus instrucciones o ideas.
Aclara la información confusa
Cuando escuches, trata de visualizar lo que entiendes. Y pregúntate ¿Tiene sentido?
Si es necesario, aclara los comentarios de otros formulando preguntas bien pensadas y solicitando información adicional.
A veces necesitaras hacer preguntas y luego sacar una conclusión. Toma la iniciativa adecuada con la información que te han dado.
Mantén buena postura
Si tu espalda necesita reposo, no te encorves. Levántate y estírate con los pies separados y las piernas rectas. Con las manos detrás de la pelvis, arquéate hacia atrás lo más que puedas sin lastimarte. Repite varias veces.
Si una silla no provee apoyo adecuado, coloca una toalla enrollada detrás de la parte inferior de la espalda mientras estés sentado.
Cuando estés de pie por largo rato, mantén la espalda recta. Cambia el peso de un pie al otro para acomodarte. Sube un pie a una superficie elevada para un descanso ocasional, pero no te hundas en la silla.
Fija la atención en los demás
No revuelvas papeles o leas mientras alguien te habla.
Mientras conversas con alguien, evita gestos que distraigan tales como leer, demostrar impaciencia, tamborilear con los dedos, canturrear u otras acciones de distracción.
Asi es.....
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