Atención Vs. Distracción
¿Me escuchas?
Atención es: “Mostrar el valor de una persona o tarea, concentrándome totalmente en ella”
¿Cómo te sientes cuando tratas de explicar algo a alguien, y te ignoran? No importa que sea tu cónyuge, tu hijo, tu jefe, tu empleado, tu amigo o un conocido, es extremadamente frustrante.
Ya sean instrucciones de vida o muerte incluso saber simplemente sobre cómo limpiar un cuarto, ser ignorado ¡duele! Todos somos igualmente valiosos y nos debemos mutuo respeto, por eso debemos reconocer que hay un momento para escuchar y un momento para hablar.
¿No sería fácil si pudiéramos resolver nuestros problemas cambiando a los demás? Concentrándonos en su falta de atención no resuelve nada; concentrándonos en nuestra falta de atención es el primer paso para cambiar.
Podríamos aprender a ser mejores conversadores también. Sin embargo, puesto que ya sea han escrito volúmenes sobre este aspecto particular de la comunicación, nos concentramos en la importancia de desarrollar la cualidad de prestar atención, en nuestra vida personal y también profesional.
Dada la importancia de la atención te invito a aplicar los siguientes tres puntos los cuales se tratan a continuación:
Detente en lo que estés haciendo
Aun cuando prestamos atención con nuestros oídos, comunicamos falta de atención si continuamos moviendo papeles, interrumpiendo, mirando el reloj, leyendo o trabajando. Limita otras actividades mientras escuchas. Presta atención a tus gestos y lo que ellos comunican.
Aprecia las criticas
Cuando otros cuestionan tu liderazgo o tus métodos, tu respuesta les demuestra cuánto los valoras. Escucha pacientemente a los demás y aprecia el valor de tus palabras, sus motivos para compartirlas, los conceptos que encierran sus ideas, o las posibles ideas que pueden surgir de sus sugerencias.
Reaccionar bruscamente demuestra que no eres receptivo a sus sugerencias. Responder con sereno aprecio, sin embargo, les deja saber que cuentan con tu completa consideración. Aunque no puedas poner en acción sus sugerencias, escucharles con atención les demuestra que los valoras.
Termina la conversación cortésmente
La atención a una persona o tarea puede resultar en desatención a otras personas o responsabilidades. Termina tu conversación de modo que comuniques aprecio por quien te habla. Podrías usar una frase sincera como:
“Muchísimas gracias por tu sugerencia. Tengo que irme ahora, pero si tienes otras ideas, por favor, anótalas y podemos hacer otra cita para revisarlas”.
El punto decimal es el carácter más pequeño del teclado, pero su posición en una transacción comercial hace una gran diferencia. Compara .1000, 1.000 y 1000. ¿Preferirías tener $1.000 ó $1000?
A veces no notamos los detalles aparentemente insignificantes que resultan ser muy importantes. Ya sea que escuches, leas o trabajes, observa los pequeños detalles que definen el triunfo de tu empresa. Los decimales – y los detalles- ¡Marcan la diferencia!